1.- La pertenencia al grupo.

 

Pertenecer a un grupo es sentirse  identificado con las personas que nos rodean,  Maslow (1954), psicólogo humanista que planteó la Teoría de la Pirámide de las Necesidades Humanas, colocaba la necesidad de pertenencia, en donde las personas son la segunda necesidad posterior a las fisiológicas.

Este sentimiento de identidad también ayuda al desarrollo cognitivo, dado a esto también se crea una vinculación con el grupo en donde el ser humano se desarrolla.

Generalmente cuando una persona no tiene vínculos o pertenencia algún grupo social  suele desarrollar ansiedad, tristeza e incluso depresión.

La vinculación de grupos aporta aspectos positivos en las personas, en especial en los niños y los jóvenes, cuando se desarrolla una pertenencia a edad temprana también se desarrollan habilidades y durante la adolescencia estas suelen fortalecerse.

Algunas de esas habilidades suelen ser:

·        La comunicación

·        La empatía

·        La asertividad

·        El liderazgo

·        El respeto

·        La confianza

·        El cuidado personal, social y ambiental

·        Desarrollo de metas personales y sociales

·        Habilidad psicomotora

·        Habilidad cognitiva

·        Seguridad

También existen grupos de pertenencia negativa en donde las habilidades anteriores  no se logran o bien suelen afectar la integridad de los integrantes del grupo, en donde se genera una crisis, una alteración de la personalidad, o en donde existe agresión por parte de los miembros.

Es importante identificar que al pertenecer a un grupo, este pueda destacar lo mejor de las personas, y con ello los pueda impulsar a ser mejores cada día.

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